El uso de pagos en criptomonedas y tecnologías Web3 empieza a transformar los emprendimientos en Colombia, según conversaciones durante el Blockchain Summit Latam en Medellín.
En el marco del Blockchain Summit Latam 2025 en Medellín, conversamos con Diana Hoyos, fundadora de La Nina Coffee, un emprendimiento colombiano que está combinando el café especial con la innovación del ecosistema Web3.
Con siete años de trayectoria y exportaciones a Estados Unidos, Chile y Dubái, La Niña Coffee se ha posicionado como una empresa destacada gracias a un modelo liderado íntegramente por mujeres: finca, trilla, tostión, exportación y comercialización.



El primer acercamiento al mundo cripto
Durante la conversacion, Diana contó que su relación con las criptomonedas no fue amor a primera vista.
“Yo primero dije que no”, recuerda. Su mejor amiga fue quien la introdujo al ecosistema con paciencia. El punto de quiebre llegó hace dos años, cuando la empresa lanzó una colección de NFT inspirada en un café geisha llamado Kea.
“Cuando vi las transacciones en vivo en el evento de lanzamiento fue un ¡guau! total”, afirma. “Uno cree que nadie paga en cripto, pero sí, mucha gente tiene”.

Ese experimento le abrió las puertas a nuevas comunidades, colaboraciones y formas de monetizar productos tradicionales.
Una visión más segura y madura del ecosistema
Diana reconoce que la percepción del entorno cripto ha evolucionado.
“Hace dos años era muy riesgoso y se podía prestar para actividades ilícitas, pero hoy la banca está entrando, ya es más reconocido y genera más seguridad”, explica.
Por ello, recomienda a otros emprendedores considerar esta alternativa:
“Es simplemente otra opción de pago para tus clientes. Es un bus en el que nos tenemos que montar”.
El café colombiano también innova
La historia de La Nina Coffee demuestra cómo un sector tradicional como el café puede integrarse con tecnologías emergentes para expandirse globalmente y generar nuevas experiencias comerciales.
Su presencia en el Blockchain Summit Latam en Medellín refuerza el mensaje: la innovación no es exclusiva de las grandes empresas tecnológicas, sino de quienes se atreven a experimentar y aprender.